Bizcocho ^Popular

Primeramente ponemos el horno a calentar a 190-200ºC.
Mientras se calienta iremos preparando la masa del bizcocho. Para ello necesitamos los siguientes ingredientes: yogur, aceite, harina, azúcar, huevos, levadura. Y como complementos: limón, manzana y canela.
Utilizaremos el recipiente del yogur como medida para los otros ingredientes. El yogur puede ser natural o de limón, según el sabor que queramos darle al bizcocho. En un bol grande vamos mezclando los ingredientes: primeramente batimos los 6 huevos. Añadimos el yogur y mezclamos bien. Una vez el recipiente del yogur está vacío, añadimos aceite hasta cubrirlo.
Batimos hasta que quede una masa uniforme. Podemos hacerlo manualmente o con la batidora.
A continuación añadimos la levadura, movemos bien, y después  los 3 recipientes y ½ de azúcar y los 3 de harina. Mezclamos todo de manera que no queden grumitos.
Para darle un toque de sabor diferente, podemos añadirle la ralladura de un limón. Lo mezclamos y a continuación pelamos una manzana y ½ y la cortamos en láminas finas. Tenemos dos opciones a la hora de añadir la manzana: por una parte, podemos introducirla y mezclarla con el resto de ingredientes; por otra, usar la manzana a modo de decoración: una vez la masa esté en el recipiente, añadiremos las láminas en la parte superior de la masa.
Por último, se le puede añadir canela en polvo a gusto de cada uno (mezclada con los otros ingredientes)
Una vez el horno está caliente, untamos mantequilla en el molde que vamos a usar para que no se nos pegue la masa. Una vez hecho, enharinamos el molde quitando el resto de harina que no se ha quedado impregnada en la mantequilla.
Vertemos la masa en el molde y lo introducimos en el horno. Aproximadamente en unos 20 minutos el bizcocho estará listo. Para comprobar que esto es así, tenemos que usar un uchillo o palo fino, con el que pincharemos el bizcocho. Si sale limpio, querrá decir que está hecho por dentro, de lo contrario, tendremos que dejarlo un rato más en el horno.
Éste sería el bizcocho normal, al que a gusto de cada uno se le pueden añadir muchos ingredientes: chocolate, vainilla, nata… y puede ser decorado de múltiples formas.