Ternera a la jardinera

Para elaborar la ternera a la jardinera necesitamos los siguientes ingredientes: ochocientos gramos de ternera que cortaremos en trozos, dos ajos, una cebolla, cien gramos de guisantes, doscientos gramos de champiñones, dos patatas de tamaño pequeño, una zanahoria, una pastilla de caldo de ternera, vino blanco, una hoja de laurel, aceite de oliva virgen extra, un poco de sal y una pizca de pimienta molida.

Primeramente, preparamos la carne de ternera. Cortamos la carne en trozos de tamaño mediano (cubos) y la limpiamos bien, reservándola en un plato.

A continuación, preparamos las verduras. Pelamos la cebolla y la picamos finamente. Hacemos lo mismo con los ajos, los pelamos y los cortamos en láminas.

Vertemos abundante aceite de oliva virgen extra en una olla exprés y lo calentamos a fuego medio. Una vez caliente, introducimos la cebolla picada y la pochamos durante unos minutos, removiendo de vez en cuando con una cuchara de madera para que no se queme ni se pegue. 

Cuando está pochada, añadimos la pastilla de caldo de ternera, una hoja de laurel, un poco de pimienta molida, los ajos cortados en láminas y la ternera cortada en trozos.

Removemos bien de manera que todos los ingredientes se integren. 

Damos vuelta y vuelta a la carne para que se dore por ambos lados y vertemos medio vaso de vino blanco de manera que la carne de ternera quede totalmente cubierta.

Si comprobamos que no es así, añadimos un poco de agua hasta cubrirla por completo. 

Cerramos la olla exprés y mantenemos a fuego medio quince minutos. 

Mientras tanto, lavamos bien los champiñones y los cortamos en láminas. Lavamos las zanahorias, las pelamos y las cortamos en rodajas de tamaño mediano. Por último, pelamos las patatas y las cortamos en cubos.

Cuando han transcurrido quince minutos, abrimos la olla y añadimos los champiñones, las zanahorias y las patatas junto a una pizca de sal.

Removemos bien con una cuchara de madera y volvemos a tapar la olla, esta vez sin cerrarla del todo.

Dejamos cocer veinte minutos, vigilando constantemente que no se queden los ingredientes pegados a la base, que no se quemen ni se quede sin agua.

Pasado el tiempo, comprobamos que tanto la carne como las verduras están tiernas y apagamos el fuego.

Retiramos la olla y servimos en una fuente la ternera a la jardinera bien caliente después de una ensalada fresca y acompañada con un buen vino.