Sepia a la plancha

La preparación de la sepia a la plancha es muy sencilla. Primero, limpiamos bien las sepias y las vaciamos. Las ponemos bajo el grifo y las volvemos a limpiar con agua fría. 

Cortamos las sepias en dos filetes (podemos cortarlas si queremos en cuadraditos, lo que nos guste más) y les hacemos un par de cortes para que cuando las pongamos en la plancha se hagan bien por dentro.

Calentamos la plancha (a temperatura media), vertemos 8 cucharadas de aceite de oliva, sazonamos las sepias y las  ponemos sobre ella. Las doramos por ambos lados.

Mientras tanto, pelamos los dos dientes de ajo y los cortamos en cuadraditos pequeños, bien picados. En una sartén, vertemos un chorrito de aceite de oliva y sofreímos a fuego medio los ajos, con cuidado de que no se quemen. Una vez están dorados los sacamos y reservamos en un plato. 

Hacemos zumo con un limón y lo echamos en la sartén junto a un poco de perejil picado y un poco de sal. Removemos bien y lo retiramos a un recipiente en el cual mezclaremos los ajos con el limón.

Ponemos la sepia a la plancha en un plato y la rociamos con el jugo elaborado anteriormente (limón, perejil y ajos).

Podemos servir la sepia junto a unos espárragos, tomates cherry, unas verduritas… a nuestro gusto.