Tortilla de patatas con cebolla

Para elaborar una buena tortilla de patatas con cebolla necesitamos los siguientes ingredientes: 500 gramos de patatas, cuatro huevos, dos ajos, media cebolla grande (una si es mediana), aceite de oliva virgen extra y un poco de sal.
El primer paso será, pelar las patatas, y a continuación lavarlas bien y las cortarlas en dados medianos. Podemos si lo preferimos, cortarlas en láminas finas y pequeñas, ya que de este modo la patata se deshará más rápidamente.
Le echamos a las patatas la cantidad de sal que consideremos necesaria. Quedan más sabrosas si las salamos antes de freírlas.
En una sartén (es importante que sea antiadherente) vertemos abundante aceite de oliva virgen extra y lo calentamos a fuego medio-alto. Cuando está caliente, añadimos dos ajos sin pelar ni cortar y a continuación las patatas poco a poco. El añadir dos ajos es opcional, pero siempre le dará un toque de sabor el introducirlas en la sartén. Bajamos el fuego a temperatura media-baja y mantenemos las patatas, removiendo con una espumadera poco a poco.
Mientras tanto, pelamos media cebolla y la cortamos finamente. Cuanto más fina la cortemos, mejor se integrará en la tortilla junto a las patatas.
Cuando las patatas están ya medio hechas (nunca deben estar fritas del todo) y empiecen a deshacerse, añadimos la cebolla a la sartén. Removemos y al rato, retiramos los ajos. Una vez la patata y cebolla están listas, las escurrimos con ayuda de la espumadera y las colocamos en un plato.
En un bol, batimos cuatro o cinco huevos (según la cantidad de patatas y cebolla y del tamaño de los huevos, necesitaremos más o menos). Añadimos al bol la patata y cebolla y los mezclamos bien.
Vaciamos la sartén de aceite y dejamos un poquito (si lo deseamos vertemos un chorrito de aceite de oliva limpio), lo calentamos a fuego medio y añadimos el huevo con la patata y la cebolla.
Cuando la tortilla deja de estar cruda por un lado, con ayuda de una tapa de cazuela (el tamaño tiene que ser un poquito más grande que el de la sartén) o de un plato, le damos la vuelta, y la cocinamos por el otro lado. Dependiendo de cómo nos gusten las tortillas, si crudas o muy hechas, le daremos más o menos vueltas a la tortilla de patatas con cebolla, pero es recomendable que al menos el huevo esté cocido.
Sacamos la tortilla de la sartén y la colocamos en un plato. La tortilla de patatas con cebolla podemos servirla junto a una rodaja de pan a modo de pintxo o tapa, en bocadillo, junto a ensaladas, carne…etc.